Décadas de Radiorreceptores
Fue Edison en 1877 quien registró la voz por primera vez mediante el fonógrafo. El gramófono de Berliner apareció en 1885. Después de esto dieron en aparecer reproductores de musica bastante caros basados en cilindros, placas, etc. Antes uno tenía que producir su propia música, o asistir a una ejecución musical. Solamente mediante el empleo de las válvulas (también llamadas tubos) termoiónicas (Fleming 1904, de Forest 1907) la transmisión de música o voz pudo tomarse en serio. Las emisiones de radio tal como hoy las conocemos comenzaron a principios de los 20 y muy pronto se habló de la "fiebre de la radio". Los receptores de radio se convirtieron en artilugios de cierta tecnología, no siendo raros los de fabricación casera. Y no tardó mucho tiempo que el aparato de radio se convirtiera en un componente usual del menaje de una casa, con un mueble atractivo para complacer al ama de casa y un sistema de manejo sencillo que pudiera usarlo a cualquiera. Cada una de las épocas subsiguientes le confirió sus propios avances tecnológicos y sus propias modificaciones estéticas.

Radios de Galena
Incluso hoy en día es posible hacer funcionar una radio sin alimentación exterior, es decir, funcionando exclusivamente con la energía recogida por la antena. Claro que la potencia recepción es pequeña, y sólo es perceptible mediante auriculares. Debemos hacer notar sin embargo que la radio no tuvo sus comienzos basándose en los detectores de galena (o de cristal). Tanto válvulas de radio, también llamadas tubos, como los detectores de cristal fueron inventados hacia 1907. Las radios (de vávulas) tanto por su precio como por su funcionamiento resultaban bastante más caras que los receptores de cristal, los que por ello estos gozaron de gran popularidad a principios de los años 20. Por la misma razón, la de su precio, muchos receptores eran montados por los propios radioescuchas.

Radios de gran calidad, y radios de diseño.
In sus comienzos, la radio fue esencialmente un asunto puramente técnico con frecuencia difícil de utilizar. La evolución de la radio en los años 20 tiene una cierta analogía con la de los ordenadores personales en los 70. Las radios debían en cierto modo adaptarse a los gustos de la época. En un tiempo en el que poca gente podía tener un automóvil, la radio se convirtió en un símbolo de estatus; unida a otros electrodomésticos tales como el refrigerador. La gente presuntuosa podía hacer gala de su riqueza poseyendo ya fueran radios extravagantes, ya radios de características técnicas especiales, o bien ambas cosas.